miércoles, 10 de octubre de 2007

Ya era hora



La Ley de la Memoria Histórica resulta imprescindible por muchos aspectos. Pero la noticia del día gira en torno a la retirada de los símbolos fascistas que deberán hacer todas las instituciones públicas, lo cual es meridianamente justo, pues tales símbolos tenían el objetivo de honrar a aquellos que, destrozando la legalidad vigente, fueron responsables de la mayor sangría del siglo XX en España. Una democracia como la nuestra, un país que camina hacia la modernización y el progreso, no puede consentir que tales símbolos permanezcan.


Es de aplaudir también el hecho de que se dejen de dar ayudas a aquellas instituciones privadas que no retiren los símbolos, como podría suceder con las listas de "caídos por la patria" de las paredes de tantas iglesias. Si yo fuera católica, me dolería ver que mi religión sólo pretende recordar a unos (además como si fueran héroes) mientras que lucha por enterrar en el olvido a los otros, a los que fueron legales. Confío en que habrá católicos que se alegren de estas medidas.
La foto, que tristemente no sorprenderá a algunos, es un escándalo. ¿A quién se le ocurriría ponerle a una calle el nombre de uno de los mayores asesinos de este país?
[A raíz del artículo "La Ley de la Memoria Histórica obligará a los ayuntamientos a retirar los símbolos franquistas", publicado hoy 10 de octubre en EL PAIS]

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Espero que esta ley tenga buenos resultados. Ya era necesario que alguien se preocupara por el tema, pues muchos fallecidos deberían recordarse como asesinados y no como asesinos. Resulta gracioso que al PP no le interese mucho este tema, ¿no? ¿Será porque la mayor parte de las personas con ideología afín al partido que fallecieron en la guerra civil no desapareció ni fue enterrada en paradero desconocido?

Dr. Ácula dijo...

"Yo estoy a favor, en contra, o todo lo contrario"

Link: "El PP no sabe lo que vota"