Es inevitable, con el boom de estos años en España de la Fórmula 1, que se planteen ciertos proyectos automovilísticos es esta nuestra Spain. Pero lo que también es cierto es que en España lo que unos llaman pillería (deporte nacional preferido) otros lo llaman directamente desfalco.
Hace unos meses, Camps & Cía llegó a un acuerdo con la FIA para la construcción de un circuito urbano en Valencia que concluirá con la 1ª carrera en Agosto del 2008, con una inversión en obras de 40 millones de € que esperan cobrárselos a los vecinos. Pronto empezaron con los pero, cuando el jefazo de la F1, Bernie Ecclestone quiso extender su poder más allá de lo meramente deportivo, realizando un claro chantaje electoral que mucha gente aceptó con demasiadas ganas.
Bien!, piensas, un circuito de F1 en Valencia! Pero, ¿cómo se ha llegado a ese acuerdo?
Todo el mundo conoce al yernísimo, es decir, Alejandro Agag. De estar en una posición más o menos destacada en el seno del partido de la gaviota durante los años del "España va bien", ha pasado, en sus últimos años, manejando asuntos más gordos, como la gestión de la retransmisión televisiva de la F1 en España (Si es que el dinero llama al dinero).
Pero éste tiene algo más en mente: Compra el equipo de GP2 (categoría inmediatamente inferior a la F1) de Adrián Campos con la idea de tener una formación en la F1 de carácter español.
¿Y qué tiene que ver Agag con Valencia? Se le vió en el Gran premio de Melbourne junto a Mr. Ansar (¡Estamos trabajando en ellloo!), y las cosas no son casualidad: Ha sido mediador definitivo entre la Comunitat y la F1.
Claro, pero tener un equipo en la máxima competición del motor... no sale gratis. Vamos, unos 40 milloncejos de €. Y claro, ya que le ha hecho el favor a Camps, a cambio le pide que le financie su salto a la F1 sacándolo de las arcas públicas
Camps, poco menos que habiendo pactado con el diablo, se encuentra con el agua al cuello:
Hace unos meses, Camps & Cía llegó a un acuerdo con la FIA para la construcción de un circuito urbano en Valencia que concluirá con la 1ª carrera en Agosto del 2008, con una inversión en obras de 40 millones de € que esperan cobrárselos a los vecinos. Pronto empezaron con los pero, cuando el jefazo de la F1, Bernie Ecclestone quiso extender su poder más allá de lo meramente deportivo, realizando un claro chantaje electoral que mucha gente aceptó con demasiadas ganas.
Bien!, piensas, un circuito de F1 en Valencia! Pero, ¿cómo se ha llegado a ese acuerdo?
Todo el mundo conoce al yernísimo, es decir, Alejandro Agag. De estar en una posición más o menos destacada en el seno del partido de la gaviota durante los años del "España va bien", ha pasado, en sus últimos años, manejando asuntos más gordos, como la gestión de la retransmisión televisiva de la F1 en España (Si es que el dinero llama al dinero).
Pero éste tiene algo más en mente: Compra el equipo de GP2 (categoría inmediatamente inferior a la F1) de Adrián Campos con la idea de tener una formación en la F1 de carácter español.
¿Y qué tiene que ver Agag con Valencia? Se le vió en el Gran premio de Melbourne junto a Mr. Ansar (¡Estamos trabajando en ellloo!), y las cosas no son casualidad: Ha sido mediador definitivo entre la Comunitat y la F1.
Claro, pero tener un equipo en la máxima competición del motor... no sale gratis. Vamos, unos 40 milloncejos de €. Y claro, ya que le ha hecho el favor a Camps, a cambio le pide que le financie su salto a la F1 sacándolo de las arcas públicas
Camps, poco menos que habiendo pactado con el diablo, se encuentra con el agua al cuello:
- La Copa América, cuya inversión ha sido bestial, corre peligro de que no se repita
- Pretende colocar las obras del circuito en la ordenanza municipal de obras públicas como si de una calle se tratase (y disimular el bulto de lo que va a costar)
- A causa de la F1, derriba un instituto (como si sobraran) y entierra tendido eléctrico, hecho que los vecinos llevan años exigiendo.
- Y lo mejor de todo: Reduce el presupuesto de las ayudas a ONG's (suena a paradoja) al 50% para poder pagar los gastos de la Copa América.
En fin, que yo también quiero ser pillo.
Mañana, tercera y última parte.
Mañana, tercera y última parte.
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