sábado, 17 de noviembre de 2007

Paciencia

Durante demasiados años, hemos sufrido una nueva tiranía que no reprime en las calles ni se instaura en Moncloa, pero que silentemente se ha hecho dueño de las vidas, ilusiones y proyectos de los españoles. Bajo el mandato de bancos, contructoras y especuladores; bajo la complicidad y protección de políticas liberalizadoras del suelo, han perdido los de siempre y otros se han enriquecido como nunca.

Tras años de auténtica mezquindad, todo túnel tiene su final y es que la situación ha llegado al límite: Un mileurista no puede acceder a viviendas que requieren ya hasta ¡60 años! de hipoteca, por lo que simplemente no se compra. La época de las vacas gordas, se acabó, y nada me haría tan feliz como ver a todos los especuladores tener que tragarse, con hipoteca incluida, esos pisos que adquirieron sólo como pura inversión mientras que imposibilitaban a los jóvenes a salir de casa ni a los 35 años.

Y aún así, yo me pregunto ¿Por qué se plantea ayudar a una empresa como Llanera, que se ha enriquecido como otras tantas pero que su avaricia le ha llevado a la quiebra?¿Por qué hay que proteger a las empresas y no al ciudadano?

No os dejéis engañar, el cambio está aquí. Muchas voces lo anunciaban, y la propia sociedad, desconfiada e incrédula, renegaba de ellas. Si 2007 ha sido el año de inflexión, 2008 va a ser el de las caídas, y espero, que de la redención.

1 comentario:

Anónimo dijo...

qué razón tienes julia, y cómo nos lo camuflan todo para que nos pensemos que todo está bien así, que siempre ha estado bien así.


afortunadamente cada vez somos más fuertes, sabemos más, somos más críticos, y eso ayuda. va a ayudar.


nos vemos pronto preciosa.