Sí que son difíciles, sí. Y probablemente son la causa de muchísimos de nuestros problemas.
Pero las podemos saltar y ayudar a saltarlas, que es lo importante. La dificultad no debe echarnos para atrás, sino que ha de empujarnos a perseverar y a buscar nuevos caminos, otras maneras de abrir mentes, de ver que no sólo los esquemas propios son los válidos, sino que son unos más entre tantos y que, muchas veces, no nos damos cuenta de que las cosas son únicamente convenciones sociales.
Es la viñeta del Roto en elpaís.com de hoy.
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