domingo, 17 de febrero de 2008

El fin

La muerte, por suerte o por desgracia, existe. Es inherente a la vida; le da significado, la modela y hace de ésta un objeto de tremenda valía que hace que cada uno de nosotros sepa valorarla como se merece; como un derecho fundamental del ser humano. Es un proceso silente e inexorable, origen de los mayores temores y cuya afronta es difícil de solventar.

La medicina es consciente que eludir a la muerte es imposible. Tratar de evitarla es una máxima, pero cuando esto no es posible, no queda más que procurar que el enfermo tenga su desenlace de la mejor manera posible. No hay una vida digna sin una muerte digna. El tratamiento paliativo no es sino el mayor bien que una persona que sufre, que está tan próxima al final, se merece.

Así pues, ¿qué sentido tiene prolongar el dolor y sufrimiento de un moribundo? El egoísmo de los familiares, que desde el amor no son capaces de dejar marchar a su ser querido por verlo con vida, una vida llena de sufrimiento, es uno de los mayores desagravios que pueden tener con éste. Una visión, la de que la vida es sufrimiento, que ha sido tan instaurada por los arcaicos pensamientos del grupo del sayo y del alzacuellos, no hace sino aumentar el grado de ensañamiento de una situación tan comprometida que resulta inconcebible en pleno siglo XXI.

Tras el veredicto de las supuestas sedaciones irregulares del Severo Ochoa, donde, bajo la acusación de 400 asesinatos, se ha eximido de la duda a TODOS los profesionales médicos con el Doctor Montes a la cabeza, y donde no hay constancia de mala praxis, no puede sino causarme un tremendo rechazo, ira e impotencia la actitud chulesca, prepotente y cínica del PP, en especial del “Sr.” Lamela y sobre todo, de Doña Cuaresma.

Sí. Bajo las palabras de Rajoy "Soy partidario de luchar por la vida de la gente y dejémoslo ahí" está no sólo defendiendo la postura de la tortura silenciosa hacia el que no se puede defender, como llevan reflejando años (diría miles de años) miembros de su partido. Está acusando al personal sanitario de asesinos. Una burda falacia que no hace sino dinamitar el honor y la dignidad de la profesión. Menos mal que tenemos al Colegio de Médicos para que defienda al médico (nótese la ironía). Mas ahora, que se ha cobrado sus tributos de ayudar a Lamela, pudiendo reelegirse a sí mismos los cargos directivos de la institución. Qué fácil es caer.

La injusta deslegitimación que ha sufrido el Dr. Montes y su equipo es una falta que debe responderse ante los tribunales. Se ha injuriado, calumniado y derruido su honor bajo la opinión pública. Si fuera madrileño no sentiría sino vergüenza por tener a una presidente de la comunidad que se pavonea en su trono con aires de impunidad, donde actúan con la desfachatez de aquél que tiene el poder en sus manos. Ese sentimiento de “esto es mío, y hago lo que quiero” es vergonzoso. Se permiten incluso desafiar las conclusiones de un tribunal, y claman razón bajo el grito de "Qué no haya podido probarse no excluye que no hubiera mala praxis" ¿Dónde se dejó Aguirre la presunción de inocencia?¿Desde cuándo hay que probar la inocencia y no la culpabilidad? Los madrileños tienen lo que han pedido. Se recibe de lo que se da. Gracias a las demandas injustificadas, y ante el lógico temor que esto ocasiona, los facultativos tienen miedo a aplicar terapias paliativas. Gracias al PP, se ha condenado a cientos de pacientes a una muerte más lenta y dolorosa. Gracias.

Pero el caso del Severo Ochoa no es sólo una razón ideológica. Es algo mucho más mezquino, lamentable y rastrero. La denuncia cobarde, sucia, anónima, no actuaba bajo la sospecha de una mala praxis como podía suponerse en un primer momento. Buscaba la deslegitimación del sistema sanitario público para continuar con el proyecto de privatización en la Comunidad de Madrid. Esperemos que la promesa del PP si gana las elecciones de que se realicen las operaciones antes de 30 días no sean como las que ofrece Aguirre, pues te manda directamente a un privado, y si no aceptas, te retiran. Así de sencillo. A la continua sucesión de Hospitales privados, le sigue la creación de 4 facultades de Medicina, donde 3 de ellas son privadas. O si no, siempre podrás negar el abarrotamiento de las Urgencias Madrileñas.


Con Rajoy es posible que España pierda la esperanza de tener una sanidad que respete a sus profesionales, que cuide la integridad de sus enfermos. La Sanidad Pública está en peligro. No dejéis que caigan en sus manos.

Buenas noches y buena suerte.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Braco Dr. Ácula, bravo. La verdad es que te expresas muy bien. Debo felicitarte por tus dotes periodísticas, así como por las de manipulador. ¿Sabes qué? me encantaría tener ese don tuyo de extrapolar significados, de interpretar una frase corriente y moliente con una acusación de "asesinos". Espero que no hagas lo mismo conmigo, porque un día puedo decir "llueve", y tú me dirás "estás desenado que me moje!!". Es algo así. Además, me ha parecido bastante impactante lo de ensañarse con los familiares de enfermos terminales. ¿No vas para médico? Entonces, ¿Qué derecho te crees que tienes para catalogar así a los familiares de una persona que se está muriendo? Creo que hay que tener más tacto y respatar las desiciones de las familias. Las decisiones de las personas sería otro tema a tratar, pero decir las palabras que dices me parece totalmente fuera de lugar. Más de una persona envuelta en un asituación como la que se plantea, hubiera reaccionado muy muy mal al leer tus palabras, y no te creas más listo que esas personas que no piensan como tú, ya que tienen el mismo derecho a pensar de modo diferente. Por cierto, como siempre mezclando cosas sin sentido, y a veces tan delicadas como este tema, para hacer política. Gracias por desensibilizar lo sensible.

Dr. Ácula dijo...

Dígame, Sr. Anónimo, ¿cómo debería de interpretar dichas palabras cuándo se está tratando el caso del Dr.Montes que había sido acusado de 400 asesinatos? ¿Cómo debo interpretar ese escueto mensaje ante un caso de tal transcendencia? ¿Acaso crees que el Rajoy no tiene opinión sobre dicho asunto o que simplemente enmascara su pensamiento tras un muro de aparente indiferencia? Tranquilo, que lo que no expresa Rajoy con palabras ya lo hacen sus jefes: Federico Jiménez Losantos, Cristina López Schlichting y César Vidal en la COPE donde se refieren a él como un “Asesino” o “Dr. Muerte”. Ya han sido querellados como debe ser. Y sí, que un posible futuro presidente de España no sepa resolver esta cuestión me afecta. Espero que no olvide que la política es, o debería ser, un reflejo de la sociedad.

Sabe, aunque no lo crea, servidor tiene familia. Sí, además de futuro médico soy parte de esa familia que cree que agredo con mis palabras. Considerándome aún joven, ya he tenido experiencia desde la posición del que ve cómo sufre lentamente un ser querido. Y no todos en mi familia tienen mi perspectiva de la realidad. Ver la agonía injustificada por no dar morfina para que no pierda la conciencia, ni deprima su respiración; notar que aún vive, mantener el hilo de humanidad; esperar que aguante una noche más … es duro. Es difícil perder a un ser querido, saber que no lo vas a ver nunca más, pero, desde ese amor que se le procesa, la familia tiene una responsabilidad más allá de su cuidado: Velar por aquél que no puede valerse. El dolor no es necesario, no es permisible. La muerte no afecta sólo al moribundo; incluye a la familia. No es éste sino el motivo por el cual la familia requiera tanta o más atención que aquél que está a puertas del fin. Superar esas reticencias a lo inevitable es, al fin y a la postre, el mayor acto de cariño que se puede hacer.