viernes, 15 de febrero de 2008

Rey y rey


En Viena están representado una obra de teatro infantil en la que el prícipe, en vez de enamorarse de la princesa, se enamora de otro príncipe. Y pasa como en todos los cuentos, que se casan y son reyes.
Pero hay quien dice que esa obra no la deberían ver los niños. Que la obra es un intento de "entrar por la puerta trasera para hacer apetecible la homosexualidad". No sabemos si es que a Eduard Schock (jefe de la delegación de Viena del ultraderechista Partido Liberal, que es el que ha dicho estas cosas), le pone ver este tipo de obras y le incita a mantener relaciones homosexuales y por eso piensa que a los demás les puede pasar lo mismo...
Pero bueno, no nos interesa mucho lo que le pase a este señor y a su pene; lo que nos interesa es que las relaciones homosexuales son, como las heterosexuales, algo presente en nuestra sociedad. Y, puesto que lo que pretendemos es que los niños aprendan cómo es la sociedad en la que viven, es normal que vean que las relaciones homosexuales son una opción más, y que son normales, y bonitas, como las heterosexuales.




[A raíz de "Una obra infantil de temántica gay indigna a la derecha vienesa", publicado hoy en El País]

1 comentario:

Anónimo dijo...

no está bien que cosas así sean vistas por los niños, aplaudo esa norma.