jueves, 3 de enero de 2008

Cada cual a lo suyo


Parece que la jerarquía católica, en vista de que cada vez va menos gente a las iglesias, ha optado por el Plan B, esto es, si Mahoma (sentimos tener que utilizar la célebre frase que nombra al profeta de los infieles, pero ajo y agua...) no va a la montaña, la montaña ha de ir a Mahoma. O lo que es lo mismo, como se ve que se han percatado de que no da ningún gusto entrar a sus iglesias y de que como mejor lo pasa la gente es en la calle, pues han dicho, vámonos a la calle, que es donde está la gente y donde se pasa bien.

Vamos, yo espero que sea algo así, que lo que pase es que quieran adaptarse a los nuevos tiempos. Digo yo que lo harán con buena intención, no?.

Aunque, no sé, no sé, no sé si lo tienen muy claro, porque en vez de predicar valores cristianos creo que se están metiendo donde no les llaman...

¿A qué viene ahora una manifestación por la familia? ¿Cómo se atreven los obispos a hablar de famlias, de cómo han de ser, si ellos ni siquiera se molestan en formar una? ¿O es que el problema está en que no utilizan el vocabulario con precisión? Yo creo que va a ser eso, que lo que ellos quieren defender no es a la famlia en general (pues no es una, sino muchas), sino la familia católica, SU modelo de familia. Ellos, los obispos, tienen todo el derecho del mundo a decir a SUS FIELES qué han de hacer con sus vidas, qué camino han de seguir y a qué normas han de atenerse. Lo que no se puede consentir es que intenten imponer sus ideas a toda la sociedad. A ver si se enteran ya.



[A raíz de la viñeta publicada hoy por el Roto en elpaís.com]

1 comentario:

lío dijo...
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